Tras revisar nuestra guía de compra sobre cómo elegir un taladro por fin te has decidido y has escogido el que más se adapta a tus necesidades, pero, ahora, te debates entre usarlo hasta que no quede cuadro sin colgar o guardarlo en una vitrina de lo bueno que es para no gastarlo. Pues elige la primera opción, porque con nuestra guía de mantenimiento del taladro podrás conseguir que esta herramienta funcione perfectamente hasta que te encapriches de un ultimísimo modelo y de repente se te caiga el antiguo “accidentalmente”.
“Un taladro de calidad puede durarte mucho tiempo si te tomas en serio su cuidado, mantenimiento y los consejos de uso y seguridad”
Este nuevo inquilino de tu bolsa de herramientas perfora, lija, desbasta, fresa, pule, atornilla, cepilla, mezcla o bombea con las brocas especiales para cada actividad que se unen a su eje giratorio.
No hay profesional –ni manitas– que no tenga un taladro en su colección de herramientas, pero una cosa es tenerlo y otra conservarlo. Es importante conocer una serie de cuestiones previas para mantener nuestro taladro en perfectas condiciones y no correr riesgos innecesarios derivados de un mal uso o mantenimiento.
Como la mejor medicina es la preventiva, antes de sacar nuestro nuevo taladro al terreno de juego, lo mejor es conocer cómo es un buen uso. Cada herramienta traerá en su manual de instrucciones consejos sobre cómo utilizar el taladro de manera correcta.
Pero, en general, podemos establecer los siguientes consejos previos de uso para un correcto mantenimiento del taladro:
El mantenimiento del taladro (y el de tu integridad física) pasa por seguir las normas de seguridad que marcan los fabricantes del taladro en sus manuales. Normalmente suelen parecerse a estos consejos:
El mantenimiento de herramientas es imprescindible por motivos de seguridad y para prolongar su vida útil. Siempre hay que leer las prescripciones que marca el fabricante sobre seguridad y mantenimiento.
Además, en caso de que el taladro sufra algún percance grave, lo mejor es que la reparación de taladros y demás herramientas sea llevada a cabo por un servicio técnico oficial.
La primera advertencia de seguridad respecto al mantenimiento del taladro es apagar la herramienta o retirarle la batería para evitar un arranque accidental. Una vez hecho esto, procederemos a su limpieza siguiendo las siguientes recomendaciones:
Los taladros deben mantener la lubricación de engranajes y piezas metálicas para evitar la oxidación y el desgaste. Dependiendo del tipo de taladro (percutor, de columna, magnético etc.) las recomendaciones de lubricación variarán, por eso hay que consultar el manual.
Los taladros de mayor calidad ya suelen venir con la lubricación necesaria. Otros recomendarán que se revise en el mantenimiento profesional con regularidad.
Hay que permanecer atentos a posibles síntomas de fallos o desgaste y observar si existen anomalías en nuestro taladro, como golpes, agujeros en el cable, atascos del gatillo etc. Si esto sucede, comprobaremos las condiciones de la garantía y acudiremos a un servicio técnico oficial.
Ya vimos cuáles son las ventajas del taladro inalámbrico, pero, además, comprar un taladro inalámbrico supone tener en cuenta alguna cuestión extra de mantenimiento:
En definitiva, no olvides la limpieza regular de tu taladro ni revisar que todos sus componentes están en perfectas condiciones tras cada uso. Además de esto, podemos incluir algunos consejos extra para el correcto mantenimiento del taladro:
Sigue estos consejos si quieres que tu taladro te siga el ritmo de trabajo. Son recomendaciones sencillas que no tienen por qué llevarte mucho tiempo y con ellas conseguirás alargar la vida útil de tu herramienta.
Pero si todavía tienes alguna duda sobre el mantenimiento del taladro, o si ya es demasiado tarde para tu viejo taladro y lo que necesitas es un último modelo al que empezar a mimar, no dudes en ponerte en contacto con nosotros tanto por teléfono como por email o redes sociales. ¡Te escuchamos!